martes, 23 de diciembre de 2008

Super Reto de Javier Cardenal

Javier Cardenal ha realizado un espectacular trabajo sobre la historia de la aspirina. ¡Felicidades Javier!

Reto de cómo funciona un microscopio











Reto de cómo funciona un ordenador


martes, 16 de diciembre de 2008

Otro Super Reto de José Ramón



José Ramón Carda nos vuelve a deleitar con un extenso trabajo (dos murales) sobre las plantas medicinales. Impresionante.

martes, 9 de diciembre de 2008

Super Reto









Pedro Crespo y José Ramón Carda han presentado dos nuevos Super Retos. Se trata de dos impresionante trabajos sobre "La historia de la aspirina". Muchas felicidades a los dos.

Reto de Thales de Mileto






















lunes, 1 de diciembre de 2008

Concurso "Cuentos de Navidad"

Poesía; Se acerca La Navidad

Se está acercando la Navidad
y tengo mucha felicidad.
Toda la familia con amor
esperamos al Señor.
No voy a portarme mal
para poner el portal.
Recogeremos piñas, musgo, piedras
y adornaremos con hiedras
el nacimiento del Niño
con muchísimo cariño.
Cantaremos "Noche de Paz"
con ilusión y amistad.
Pedro Crespo Aldecoa



Chema y el viaje en el tiempo hacia Jesús

Érase una vez en el colegio Torrevelo, un niño llamado Chema, que jugando con sus amigos al fútbol, lanzó la pelota muy, muy lejos. Poco después vieron la pelota que caía del cielo, por la ventana de una cabaña. Cuando entraron a por la pelota vieron que la pelota se había metido en la máquina de Eugenio "el inventor". De repente, se cerró la puerta de un portazo...
Poco después, se vieron en el año cero, en Navidad. Fueron a una posada y vieron junto a ella, en un portal, ¡al niño Jesús jugando con su balón! No se lo podía creer: habían viajado en el tiempo. Chema fue a él y le dijo:
- "Hola niño Jesús, estoy muy contento de haberte conocido. Vengo del año 2008. En mi colegio, mi clase es la más numerosa. Me divierto mucho con mis amigos y estoy deseando que llegue la Navidad (en mi año, claro). La Virgen y San José estaban tan contentos que San José le dejó tocar su bastón y la Virgen le dejó coger al niño Jesús.
Luego vio que los Reyes Magos, llegaban con sus camellos. También vio como le entregaban a Jesús el Incienso, el Oro y la Mirra. El incienso olía fuerte. Chema vio a la mula, el buey y unos cuantos pastores con sus ovejas.
Poco después se encontró en su colegio con sus compañeros y el balón. A continuación se lo contó a sus padres. Estaba tan contento que quiso volver a la máquina de Eugenio.
José María Corbí Poole

Un día pensé que…………

Era una tarde de invierno como cualquier otra y José había terminado sus deberes. Su madre revisaba el correo electrónico cuando le llamó para que viera unas imágenes. En esas imágenes se podían ver personas que viven en otros países y en otras condiciones de vida que no se parecen en nada a las nuestras: miseria, suciedad, hambre,……gente que no tenía ni siquiera ESPERANZA.
Se quedó tan impresionado que pensó que tenía que hacer algo para ayudar a esas personas, pero se sentía muy pequeño, ¿qué haría el niño Jesús si viviera en esta época?.
Primero pondría paz en el mundo para terminar con las guerras que son otra gran injusticia.
En segundo lugar intentaría convencernos de que debemos de pensar más en los demás para que no fuésemos tan egoístas.
Seguro que también nos mandaría querernos más los unos a los otros y así podríamos conseguir cualquier meta.
Y cosas que a José le resultaban imposibles de hacer. Así que pensó que tenía que idear algo que le fuese un poco más fácil de realizar. Pensando y pensando se le ocurrieron dos cosas , lo primero dar algunos de sus ahorros al sacerdote de su pueblo que seguro que conocería a alguien al que le vendría bien ese dinerillo y segundo cuidar de todas y cada una de sus cosas valorando lo que tenía y lo más importante NO QUEJARSE NUNCA DE NADA ya que tenía todo y más de lo que necesitaba. Aunque le seguía quedando la misma pregunta ¿ cómo pasarían esta Navidad las personas de las fotos que había visto?. José Antolín de la Vega Toca

El conejito Darío

Darío el conejito, estaba esperando a que llegara la Navidad. Esperó, esperó, esperó y al fin llegó.
Un día, se fue al bosque a buscar cosas para adornar la casa y se perdió. De pronto apareció un reno que hablaba y le pregunto que le pasaba. Darío le respondió: "me he perdido y tengo miedo". El reno que era mágico y de Papa Noel, le llevó a su casa. Allí vio como fabricaban los juguetes. Al final le pidió de regalo a Papa Noel que le llevara a su casa. Papa Noel, le subió al trineo y le llevó volando a su casa, le bajó por la chimenea como su fuera un regalo. Su madre al verle se alegró mucho y celebraron juntos la Navidad.
Álvaro Anievas Arroyo
Cuento de Navidad
Había una vez tres animalitos que vivían en el Polo Norte : UN OSO, UN PATITO y un BEBE ELEFANTE.Los animales se pasaban el día jugando a las cartas , al parchís, etc. Estaban tan distraídos que todavía no se habían enterado que había llegado la Navidad. Se enteraron justo en ese momento en el que vino Papa Noel y tocó la puerta de la casa de los animalitos. Y dijo: “ Hoe, Hoe, Hoe soy Papa Noel “ . Venía a deciros que tengo una mala noticia para vosotros. Un reno ha desaparecido del trineo y sin ese reno no puedo repartir los regalos, o sea, que se acabará la Navidad. Los cuatro estuvieron buscando y buscando. Papa Noel les dijo que se pararan por las casas a preguntar si había un reno. Preguntaron y preguntaron pero no había suerte. Entonces pasaron por la casa de un señor mayor, tocaron a la puerta y le preguntaron si tenía al reno. Entonces les dijo que sí y por haber cuidado del reno . Papá Noel les dio un regalo muy especial. Y como ya le dio el regalo... Manuel Vega- Arango
Marc y Papa Noel
Había una vez un papá llamado Papa Noel que todas las Navidades repatía regalos a pie por todas las casas. Un día se cansó y cogió un trineo con muchos renos. Entonces ya no se cansó tanto porque era mucho más fácil repartir los regalos por las casas y se lo pasaba muy bien.
Un día, un niño llamado Marc, le vio repartiendo los regalos y Papa Noel le dijo: -Ven conmigo Marc. Voy a enseñarte algo. Los dos se fueron con el trineo y sobrevolaron las zonas más pobres de la ciudad. Los niños que allí vivían no pedían regalos sino salud y trabajo para sus padres.
Marc se dio cuenta que había pedido muchos regalos en su carta y decidió cambiarla para pedir salud para los necesitados. Marc Montoliu Boix
Los juguetes de la Navidad
Había una vez unos nomos que se encargaban de defender la máquina de juguetes que un gran malvado quería robar. Eran los nomos lanceros, los nomos con mazas y los nomos que montaban elefantes. Con amor, valentía y mucha generosidad lograron que ese ladrón no consiguiese su objetivo. Como todos los años, los niños del mundo tuvieron su regalo de Navidad. Álvaro Quintana Poblete
Un duende travieso
Hace tiempo, en el Polo Norte, había un duende llamado Luis, que trabajaba en la fábrica de juguetes. Pero un día se escapó y se fue a jugar con sus amigos, que tenían el día libre. Papa Noel se enteró y por la noche, le hizo envolver todos los juguetes que los demás duendes habían fabricado. Y mientras envolvía y envolvía regalos se durmió porque, como era muy travieso, la noche anterior se había dedicado a gastar bromas a todos, ¡incluido Papa Noel! Y, claro, no había dormido mucho.
Al despertarse Papa Noel a la mañana siguiente, vio a Luis dormido encima de la cinta transportadora y lo despertó. Estaba tan atontado que dijo:
- ¿Que ha pasado? ¿Donde estoy?
- ¡Te has dormido! -Le dijo Papa Noel muy enfadado- Ahora ya no podrás tener días libres hasta el próximo año, y los demás duendes tendrán que hacer el trabajo que tu no has hecho. Y, además, me da pena decirles a mis mejores duendes, que son Javier, Nicolás y José, que también tienen que empaquetar. Así que tu tienes que hacer más trabajo que los demás y deberás hacerlo más rápido. ¡Ya puedes darte prisa! ¡A trabajar!
Luis estaba tan arrepentido de su travesura que no sabía que hacer. Cuanto más lo pensaba más se arrepentía y de repente pensó: ¡Tengo una idea buenísima! Salió corriendo como una liebre en busca de sus amigos. Y, claro los encontró de juerga. Gritaban tanto que a Luis no le quedó más remedio que gritar más alto que ellos:
- ¡¡Ayudadme, por favor!! Si no me ayudáis, probablemente, los niños no tendrán regalos estas Navidades.
- ¿Porque tendríamos que hacerlo? Nosotros estamos de fiesta y no nos apetece trabajar.
- Porque sois mis mejores amigos y porque sois para mí como la familia que nunca tuve. Habéis estado a mi lado en los mejores momentos y también en los peores, ¡Y este es uno de los peores! Y además porque sois la única esperanza para que los niños tengan sus regalos en estas fiestas. ¡Solo con vuestra ayuda podremos hacerlo!
Viendo a Luis tan preocupado, sus amigos se compadecieron de él y de la tristeza de todos los niños que se quedarían sin regalos. Se miraron unos a otros y casi sin darse cuenta todos gritaron a la vez:
- ¡¡¡¡¡¡Vale, te ayudaremos!!!!!! Pero luego, lo celebraremos.
- De acuerdo, pero nos tenemos que dar prisa.
Así que trabajaron codo con codo, para que todo estuviera listo en la fecha señalada. De esta manera Papa Noel pudo viajar de país en país, aquella noche tan importante, dejando a cada niño su regalo... ¿Y sabéis cual era ese día tan importante? Pues era 24 de diciembre. Nicolás González Tarrío
Mis amigos y la Navidad
En un pequeño pueblecito de Cantabria unos niños celebraban todos los años el día de “Noche Buena”. Los niños se llamaban: Luis, Gabriela, Manuel, Javier, Andrea, Saúl y Marta.
Todos esperaban que llegase ese día para jugar y cantar villancicos alrededor del nacimiento. En la casa había un jardín muy grande en el que los niños jugaban al futbol, corrían en bicicleta y jugaban con el perro que se llamaba GORCO. Todos se divertían mucho con él. Mientras jugaban, sus padres preparaban una riquísima cena.
La abuela Gloria, así la llamaban todos los niños, les llamó para empezar a cenar y de repente al sentarse en la mesa vieron en la oscuridad del jardín una luz que se acercaba lentamente. Todos se levantaron, por curiosidad de ver quien era, y se preguntaron, ¿Quién puede ser a estas horas?. Desde la ventana no se veía muy bien, así que decidieron salir al jardín. Una sombra con un pequeño farol se acercó y la abuela Gloria gritó “ es Papa Noel·” y todos nos quedamos asombrados, cerramos los ojos y esperamos inmóviles. Cuando nos quisimos dar cuenta, ya se había marchado y había dejado en el jardín un gran saco marrón y viejo lleno de regalos para todos, también para los padres. Los niños se despidieron felizmente hasta el siguiente año. Javier Escobedo Roiz
Una Navidad muy divertida
Las navidades del año 2005 fueron para mi las más divertidas. Fue la primera vez que ví nevar e hice un muñeco de nieve muy grande. Le puse bufanda, una zanahoria para la nariz y dos bolas negras para los ojos. Cogí una tabla de snowboard , y mi hermano Pedro me enseñó a hacer trucos con ella. Cuando ya estaba preparado me tiré por una cuesta muy pindia y mi hermano bajó detrás de mi. Cuando llegamos al final de la cuesta, me felicitó por lo bien que lo había hecho y el resto de mis amigos se rieron muchísimo.
Mi otro hermano Manuel, en lugar de tirarse con la tabla, se lanzó con los esquis de una tienda que había al lado. Pedro y Manuel propusieron hacer una guerra de bolas de nieve, ellos contra Juan, Manu, Alfonso y yo. Cuando terminó la batalla, mis padres llegaron y todos subimos a la cima de la montaña para tirarnos con un trineo. Manuel se tiró en primer lugar y al frenar al final de la cuesta se dio un tortazo. Despues bajo Pedro, y lo hizo mucho mejor, y por último me lancé yo con mis amigos, que por supuesto, lo hicimos los mejores. Pedro le dijo a Manuel, “ tranquilo Manuel otra vez será”.
Lo que hizo reir otra vez muchísimo a mis amigos y a mi, fue que Pedro le gastó una broma a Manuel al decirle que tenía una abeja en el hombro y Manuel salió corriendo. Cogimos unas palas de madera y empezamos a jugar a una especie de tenis y Pedro se enfadó porque él no tenía pala con la que jugar y se sentó debajo de un árbol. Manuel, mis amigos y yo fuimos a preguntarle qué le ocurría y eso le enfureció aún más. En un instante Pedro se levantó sobresaltado y se dio un mamporro contra una rama del árbol, salimos corriendo despavoridos y Pedro detrás nuestro. Finalmente todos acabamos reconciliándonos y nos reíamos de todo lo que había pasado. Javier Escobedo Roiz
Una Navidad casi perfecta
En un país muy lejano estaban haciendo La Navidad en un pueblo. Todas las casas estaban nevadas. Allí vivía Pepito Grillo y sus hermanos. Pusieron un árbol de navidad muy decorado y también un nacimiento con vacas, ovejas, cerdos etc. En Diciembre, comían turrón, galletas y bizcochos. Eran muy glotones. No hicieron la lista porque se les había olvidado. Pasó una, dos, tres y a la cuarta semana, el veinticuatro, les trajeron regalos. Se despertaron y los abrieron con toda su familia. Tuvieron un camión, un coche, etc. Y dos adornos del árbol en los que salía Papa Noel. Juan Losada Sierra
Los pastores milagrosos
Érase una vez unos pastores que se llamaban Pablo, Javier y Manuel. Eran muy trabajadores pero no ganaban nada de dinero ni de comida. Una vez vieron a un chico que pasaba por ahí y se acercaron. Y el chico les dijo: - Hola me llamo Jesús, me han contado que no ganáis nada de dinero ni de comida ¿queréis ganar dinero y comida? Los pastores le contestaron: -Si. Y Jesús les contesto:-Pues rezar todas las noches. Los pastores lo hicieron rezaron todas las noches y ganaron muchísimo dinero, siempre lo gastaban en comida pero algunas veces en tonterías. Pero hubo una vez en que se les acabo el dinero y siguieron rezando todas las noches pero no ganaban dinero. Entonces estuvieron buscando a Jesús, pero no le encontraban por ningún lado hasta que se cansaron de tanto buscar. Y siguieron al trabajo, estuvieron todo un mes rezando pero nada, no ganaban nada de dinero.
MORALEJA: No hay que gastar el dinero en tonterías hay que gastarlo en cosas importantes. Álvaro Gutiérrez

Reto de los animales