"EL NOMO JEROMO"
El Nomo Jeromo era un nomo al que le encantaban los gusanos. Las sobras selas guardaba en la almohada. Pero una noche lluviosa, entró un aguila por laventana los gusanos, y dejó toda la casa de piedra destrozada.Jeromo: - "¡Ay, mi madre!, ¡menuda máquina de destrucción masiva!.Jeromo se preguntó que podía hacer para vencer al águila, y se le ocurrió laídea de amaestrar al águila para conseguir que ayude a sus poyuelos sinnecesidad de destrozar ni robar nada.Gracias a Dios encontró la forma de domesticarla con unos terrones de azúcarmágicos y, desde ese momento, el águila comenzó a ayudar y a portarse biencon todos y le nombraron la mascota de la ciudad. Más adelante le pusieronen todas las monedas. José María Corbí Poole
Había una vez un nomo que se llamaba Jeromo. A Jeromo le gustaba mucho vivir aventuras. Un día decidió ir al bosque con su padre. Allí había muchos animales: cocodrilos, jirafas, elefantes..etc , bueno ... de todo un poco. Y de repente vieron un animal que no habían visto nunca. Era un camaleón. Y como ninguno de los dos sabían que era, se asombraron sobre todo porque se preguntaban porque cambiaba de color. Entonces, decidieron preguntarle a un guardabosques . Recorrieron mares, montañas, trampas pero mereció la pena . Por fin lo encontraron y por fin su padre pudo preguntarle: ¿ Por qué el camaleón cambia de color? . Y responde el guardabosques : por las características de su piel. Y el padre y el nomo se sintieron muy orgullosos. A la mañana siguiente fueron donde su madre y le dijeron la misma pregunta que le hicieron al guardabosques y dice su madre:; No lo se. Pues yo SÍ. Y SU MADRE VIO QUE EN AVENTURAS, SIEMPRE SE APRENDE ALGO NUEVO. Manuel Vega- Arango
En el bosque de los mil acres, allá donde el ojo humano no alcanza, debajo de robles, hayas, encinas, junto a helechos, musgos y rocas, al lado de un río existe NOMOLANDÍA. (Que de todos es sabido: es el país de los nomos). Hace algunos años nació un pequeño nomo, al que sus padres pusieron de nombre: Jeromo. Nada tenía de particular este hecho si no fuese porque nació TODO ROJO (y sabemos que los nomos son azules), que no hablaba y que nunca consiguió leer, lo que hacia que todos los súbditos del país huyeran despavoridos. Hasta que un día en Nomolandía se desencadenó una tormenta, con rayos, truenos, y mucha lluvia, que amenazaba con desbordar el río y destruir todas las casitas de los habitantes del lugar. Ni el rey, ni sus asesores, ni tampoco el sabio del lugar sabían que hacer. Jeromo (todo rojo) que deambulaba por el lugar destruyó con el poder de su mirada varios árboles que hicieron de muralla a todo el país y que desvió el cauce del río. Ese día se dieron cuenta que aunque ROJO Y SILENCIOSO JEROMO tenía poderes mágicos. Fue adorado y aclamado y desde entonces Rey de Nomolandia. Y esta es la historia de JEROMO ROJO EL REY DE LOS NOMOS, y fue así porque yo lo vi. David Castilla
El nomo Jeromo vivía en una seta pequeñita en medio de un bosque de Robles. Una mañana vino a buscarle su amigo el pitufo Tratufo. Juntos se fueron a jugar al fútbol con una castaña. Luego fueron al estanque para hacer surf sobre una hoja y más tarde saltaron a pertiga con un lápiz sobre un colchón de hojas. Como acabaron muy cansados, decidieron irse a merendar chocolate con churros con todos los animales del bosque. Marc Montoliu Boix
El nomo Jeromo jugaba en un equipo de fútbol que se llamaban Las Pandas, el mejor equipo de fútbol del pueblo de las Cien Millas. Cuando se acaba el partido, Jeromo trabaja de carnicero y su carnicería está en un árbol muy grande y tan viejo como él. Un día, cuando iba a cortar una chuleta, se cortó el dedo meñique. Le tuvieron que llevar al hospital, le vendaron. Y el nomo dejó de jugar al Futbol. Dejó de ser carnicero y se apunto a pintura. Jeromo pintó el mayor cuadro de todo el pueblo. Hizo muchos más, ósea, que al final fue pintor. Ahora Jeromo tiene una gran barba de muchos colores por la pintura con la que pinta y su ropa ya no es de dos colores, es como un arco iris. Su gorro de pico lo tiene guardado, y se pone una gorra. Jeromo es famoso en el pueblo. Jesús Sánchez Oceja
El nomo Jeromo era del tamaño de una nuez. Le gustaba correr y saltar por los bosques y ¡podía hablar con los animales!. El nomo Jeromo vivía en la raíz de un árbol y se alimentaba de frutas del bosque. Un día el nomo Jeromo decidió ir de excursión. Se fue al río y fabricó una barca con hojas y palitos. Se subió en ella e intentó cruzar el río ¡De repente la corriente se le llevó hacia una catarata! ¡Y el pequeño nomo no sabía nadar! Por suerte por allí pasaba una trucha. El nomo Jeromo la llamó y ella acudió en su rescate. ¡Qué suerte es poder hablar con los animales! Beltrán Gómez Otero
Érase una vez un nomo muy trabajador y un poco pillo su nombre era Jeromo . Se dedicaba a ir al colegio jugar y ayudar a los animales. Su padre era guardabosques y quería ser como el a toda costa pero no le veía mucho porque entre salvar a los animales y las reuniones, estaba poco tiempo en casa, pero el lo entendía y le daba igual. Le gustaba jugar y ayudar y se lo pasaba fenomenal pero en el colegio se aburría aunque en el recreo se lo pasaba con sus amigos muy bien. Su mejor amigo era el lobo. El lobo era listo y bueno no como el matón de la clase. El león era muy malo todo el rato daba bofetadas a uno y a otro y su panda de amigos son el rinoceronte, la hiena, la morsa, ballena azul, y el mandril. Sus días eran tranquilos y deseaba que se cumpliese su sueño “ser guardabosques” y así poder vivir siempre en su casa. José Antolín de la Vega Toca
El nomo Jeromo es muy pequeño y gruñón. Tiene una barba blanca que le cubre toda la barbilla. Tiene la cara muy arrugada porque tiene mas de mil años. Lleva un gorro rojo a juego con sus pantalones y una camiseta azul. Le gusta jugar al fútbol, al baloncesto y le encanta a leer libros de aventuras. Vive debajo de una seta muy pequeña que casi no se ve. El nomo Jeromo es guardabosques. Recicla las hojas y tala los árboles viejos. Todos los animales del bosque son sus amigos. El les protege y les cuida. El nomo Jeromo se enfada mucho cuando ve que los hombres no cuidan el bosque. Alfonso Bustillo Fernández
Los Gnomos viven en el norte de Europa, allá por Holanda …
Son seres fantásticos, genios. Una especie bonachona que suele medir entre 10 y 15 centímetros, los hay más grandes que viven en zonas boscosas. Siempre están listos para el jolgorio y el buen humor. Son muy observadores de la naturaleza y generosos entre ellos. De esta especie hay una tribu de diminutos seres que viven en las Dunas de Liencres y esto es lo que les ha sucedido:
El nomo Jeromo era genial, vivía en las Dunas de Liencres con su tribu y los abuelos. En la tribu eran 142 nomos, el rey era Alamas y el juez era Jeromo. Eran muy amigos pero, un día una mofeta hambrienta se comió al rey y dijeron los de la tribu: “¿Quién será ahora el rey? ¿Quién lo será?”. Y dijo Jeromo: “Tranquilos vecinos, cada uno de vosotros os ayudaréis a vivir”. “Una tropa y yo recuperaremos al rey”. Después de dos semanas vieron a la mofeta que se llamaba Migo y la preguntaron: “¿Dónde está Alamas?”. Migo respondió: “Está jugando en el Torrevelo con Poli”. Así Jeromo recuperó a sus amigos y a partir de entonces eran uno más de la tribu (Poli). José Ramón Carda Herrero
